diumenge, 2 de juny del 2013

¿Sociedades de Decrecimiento?

El año pasado España alcanzaba un hito histórico: el número de habitantes bajó por primera vez en la historia reciente. Fue la primera vez, pero no será la última debido al cambio de tendencia en los flujos migratorios.

Durante los primeros años de este siglo, la población del país subió de forma extraordinaria debido a la fuerte demanda de mano de obra para alimentar el boom inmobiliario: casi seis millones de personas llegaron en una década. Sin embargo, ese aumento brusco escondía una realidad subyacente muy diferente, que era que la población estaba a punto de tocar su límite, con los nacimientos apenas compensando las defunciones.

En estos momentos, y a raíz de la crisis y del colapso en el mercado laboral, los flujos migratorios han tomado otro rumbo, por lo que de ser un país importador de población, España ha pasado a ser un país exportador muy potente, con la consecuencia de que el declive de habitantes que se había frenado en la primera década ahora empieza a acelerarse, y de forma considerable. Es más, la bajada actual no es simplemente coyuntural o cosa de un año raro, sinó que marcará una tendencia que por lo menos durará décadas.

Una consecuencia de ese cambio es que el crecimiento de tendencia de la economía bajará de forma paralela con la población activa. En estos momentos ese impacto apenas se nota debido al alto nivel de población en paro, pero a medio plazo el impacto de una fuerza laboral disminuyendo continuamente se notará de forma importante. A partir de ahora se necesitará cada año un aumento en la productividad simplemente para compensar la pérdida de potencia en la fuerza laboral, y estará por ver si ese aumento anual será suficiente para dar un mínimo de crecimiento positivo de forma sostenida. A pesar de que la mayoría de la ciudadanía y los formuladores de políticas de crecimiento económico todavía no se han dado cuenta, una decisión colectiva tomada hace décadas tal como disminuir la natalidad muy por debajo de niveles necesarios para mantener una población estable y tener un país más pequeño está posiblemente a punto de poner en realidad el sueño de muchos ecologistas: la inauguración de una sociedad de decrecimiento.


L'article que va publicar La Vanguardia el diumenge 2 de juny de 2013 en el suplement Dinero